domingo, 25 de marzo de 2012

Sistema de justicia Penal Acusatorio Adversarial






Sistema de Justicia Penal Acusatorio Adversarial
  
 Angel Editor (2011)

El 18 de junio de 2008 se publicó la reforma constitucional en materia penal, que estableció el Sistema de Justicia Penal Acusatorio para México,  mediante un control jurisdiccional de todas las fases del procedimiento punitivo, desde el inicio de la investigación, hasta la ejecución final de las sanciones, lo que, bien aplicado, logrará disminuir las violaciones a derechos humanos que mayormente se dan en las fases de investigación y ejecución de sanciones.

            Este libro contiene resultados de la investigación desarrollada gracias al apoyo de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, dentro de la línea Sistema de Justicia Penal y Administración de Justicia. Explica y desarrolla los principios fundamentales, sujetos procesales, garantías, estructura y características del Sistema de Justicia Penal Acusatorio en México y el nuevo procedimiento penal que se desprenden de la reforma constitucional federal. Expone el fundamento de la reforma, su relación con el Estado Constitucional de Derecho, los Derechos Humanos y Fundamentales; las características de un Sistema de Justicia Penal Garantista; los criterios retomados por otros Sistemas de Justicia Penal que influyeron en la estructura de la reforma, y otorga herramientas a los operadores del sistema, para implementar esas bases en forma eficaz. Incluye además las nuevas disposiciones en materia de Derechos Fundamentales, Derechos Humanos y Juicio de Amparo, que se desprenden de las reformas constitucionales publicadas el 6 y 10 de junio de 2011.

Busca motivar a los operadores y sociedad a tomar conciencia de lo que orilló a la realización de la reforma, para entender el nuevo paradigma o modelo de cultura jurídica que se quiere implementar, y no quede en simple papel, sino que sea realmente aplicado, y ayude a atenuar los problemas sociales de criminalidad de manera justa, con respeto a los derechos fundamentales de los seres humanos.

Derecho Penal. Nuevo curso de la parte general




Derecho Penal

            Nuevo curso de la parte general


Universidad Autònoma de San Luis Potosì, Quinta Edición (2010)

Estudio académico teórico reflexivo sobre el Garantismo, Teoría de la Ley Penal, Teoría del Delito y Teoría de la Pena, con énfasis a los Sistemas de Justicia Penal Federal, de Aguascalientes, Guanajuato, Jalisco y Nayarit, que puede ser tomado en cuenta para el estudio de los restantes modelos penales mexicanos.

Varios factores influyen en la publicación de ésta quinta edición, entre los más importantes las reformas constitucionales de 2008 al sistema de justicia penal, por lo que surge la necesidad de ampliar esta obra para que el lector se mantenga actualizado y conozca la influencia de la teoría del delito en el sistema penal acusatorio, así como los cambios sustantivos y procesales que han surgido respecto de la parte general del Derecho Penal.

El Articulo 21 Constitucional: ¿Seguridad Jurídica en el ejercicio de la Acción Penal?




"El Articulo 21 Constitucional: ¿Seguridad Jurídica en el ejercicio de la Acción Penal?"

Universidad Autónoma de Aguascalientes (2002)


En el texto se realiza un estudio acerca del monopolio del Ministerio Público sobre la acción penal, abordando el tema del derecho de la víctima para impugnar su no ejerció y desistimiento, además de las facultades que la Suprema Corte de Justicia de la Nación se ha otorgado para ejercitar la acción en los casos de incumplimiento de ejecutoria de amparo y repetición del acto reclamado.

Bienvenida: para lo único que he agachado la cabeza es para escribir...

Según Ray Bradbury, autor de Fahrenheit 451, uno debe inventarse a sí mismo todos los días y no sentarse a ver cómo el mundo pasa allí adelante, sin que uno participe.
Desde la antigüedad, el ser humano ha tratado de expresar y transmitir sus pensamientos, ideas o concepciones del mundo, con la finalidad de producir conductas de acuerdo a la comprensión del mensaje.
            Esa expresión de ideas se da a través signos o símbolos a los que se atribuye un significado como representación de una realidad, con la finalidad de que los destinatarios del mensaje lo comprendan, entiendan su contenido y puedan difundirlo.
            El lenguaje y la escritura son signos de un mecanismo de transmisión de ideas llamado discurso; una expresión de un sentir que busca ser transmitido a través de la lectura, el sonido, la escucha y la comprensión.
Escribir no es tarea fácil; no cualquiera se lanza a la gran aventura de reflexionar, plasmar y compartir, que es parte de la capacidad de actuar. Como decía Gramsci, son pocos los que reflexionan y a la vez son capaces de actuar.
            Las realidades se construyen a través de discursos, a través de símbolos, que reflejan un contenido comprensible para un sector de vida, que lo entiende y reacciona. Las ideas, las letras, la escritura, reflejan las razones y sentires de una persona que muestra su visión del mundo, de un mundo que tiene distintas formas de comprenderse, ya que nada es verdad o mentira, sino que depende del cristal con que se mira.
            La escritura nos muestra que la inteligencia nos proyecta al crecimiento; aunque en la actualidad la realidad ha sido construida para que el ser humano sea lo menos inteligente posible, lo menos intuitivo, lo menos curioso, al grado de ser teledirigido por máquinas que no razonan, que no sienten, que no abrazan.
            La escritura nos ayuda a entender que la ignorancia puede ser la fuerza, pero en manos realmente humanas, la ignorancia nos hace más libres, pues el ignorar nos ayuda a encontrar, a buscar. El ser humano le teme a lo desconocido, a lo que no le encuentra explicación; por eso investiga, estudia, busca el por qué de las cosas, lo encuentra, lo domina, pierde el miedo, y sigue buscando más. El ignorante que nunca habla, nunca se equivoca, pero nunca deja de ser ignorante. El ignorante que pregunta es inteligente, y cada día se da cuenta que, contradictoriamente, es más y menos ignorante que antes de preguntar. Pero la ignorancia para eso sirve, para quien entiende estas ideas; sabe que sirve para caminar.
            La escritura nos ayuda a entender que la bondad y la maldad no existen, los polos bondadosos y dañinos no son opuestos, pues como es arriba es abajo, y todo lo que nos rodea es perspectiva de un equilibrio que hay que buscarse; inclusive las lágrimas son parte del equilibrio, pues purifican, sacan lo dañino en exceso y ayuda a ver con más claridad.
            Escribir ayuda a comprender como ese principio universal de energía equilibradora está ahí, con nosotros, en forma libre, en forma humana, cósmica y divina, y no como un control empleado por otros para someter, para crear mentiras que se conviertan en realidades; sino para encontrarse a sí mismo, para escribirse y reescribirse, para amarse y amar a los demás, para morir a cada momento, renovarse, purificarse, y en verdad nunca morir, sino transformarse, lo que se logra a través de tantas cosas, siendo una de ellas la escritura, pues la escritura es plasmarse de una forma y reinventarse en cada línea; pues escribir es como dice Foucault a quien le cuestiona lo que es: “no me pregunten quien soy, y no me pidan que siga siendo el mismo”.
            En la escritura aparece la luz de la verdad que puede hacernos libres, mientras lo oscuro de la ignorancia es la fuerza que nos hace creyentes y acríticos.
El ser humano es eso, una luz, una conformación de esencias, no un objeto; y mientras no pierda su humanidad y no se convierta en un engrane más de una máquina insensible, otro mundo será posible.
Por eso, para lo único que he gachado la cabeza es para escribir...