sábado, 24 de septiembre de 2016

Yo soy él, tú eres él, tú eres yo, y todos somos todo…

No hay camino para la Paz, la Paz es el camino…
Gandhi

En conmemoración al día de la Paz (que todos los días deberían ser días de la Paz, pero en fin) les presento una reflexión basada en un tiempo de meditación y de lectura, cuyo título surge de la letra de la canción “I Am the Walrus” de los Beatles, que contiene un fuerte mensaje a través de la palabra: di la palabra y serás libre, como los mismos Beatles decían en otra de sus canciones “The Word”.


            Imaginen que el ser humano es mucho más que algo físico; que el cuerpo es un traje mediante el que nuestro pensamiento nos permite experimentar en este mundo físico. Imaginen que nuestro cerebro nos conecta más allá de lo físico; no que pensemos desde el cerebro, sino que a través de éste nos conectamos con un campo de energía que llamamos mente. Las emociones son otro campo de energía, y estos campos están conectados en chakras o círculos de luz.
           
Ahora recordemos que muchas veces olvidamos que somos energía. Démonos cuenta de que a veces pensamos que vivimos en un “mundo” cuando en verdad vivimos en un campo de energía; el problema es cuando nos atrapamos en un único campo y no vemos ni nos conectamos con los demás campos de energía.
           
El mundo que vemos, es una pequeña parte del infinito en el que nos encontramos. Como dice un investigador, el mundo físico es como una emisora de radio, y nuestros sentidos físicos se sincronizan con esa frecuencia, y por ello es todo lo que vemos. Pero a nuestro alrededor hay infinitas frecuencias, más allá de nuestros sentidos. Otros seres, como algunos animales, no tienen problemas en captar estas frecuencias. El ser humano cuando es bebe, también tiene contacto con estas frecuencias, hasta que se desconecta por condicionamientos sociales, lo que a veces se le llama “maduración”. Es donde el asombro y la curiosidad se pierden por la cotidianeidad, la comodidad y el conformismo.
           
Desde esta frecuencia física sólo podemos ver el 1% de todo lo que está ahí. Como lo dice el mismo investigador, cuando abramos la mente y expandamos la percepción, estaremos viviendo en frecuencias con una conciencia infinitamente mayor acerca de quiénes somos y la naturaleza de la vida.

            Volviendo a la alegoría del radio, cuando cambiamos de estación, dejamos de escuchar la primera porque estamos en otro rango, pero la primera estación no ha desaparecido; sigue emitiéndose, pero no podemos escucharla. Si decidimos sintonizarla de nuevo, ahí la encontraremos.

Lo mismo ocurre con nuestra energía: somos pequeñas gotas de agua en un océano de energía que adopta infinitas apariencias. Este océano tiene diversas densidades de energía. En este momento nos encontramos en la densidad del mundo físico, pero todas las demás frecuencias están a nuestro alrededor y fluyendo entre nosotros, aunque sólo percibamos lo que nuestros sentidos pueden ver, tocar, oler, oír y saborear; es la cárcel del que se habla en la película “Matrix”, la que nuestro cerebro interpreta como lo único real.

El hecho de que no seamos capaces de observar estas frecuencias, no significa que no existan, sino que nuestra percepción es limitada. La materia es energía densificada en una vibración lenta, pero todos somos una única conciencia que experimentamos subjetivamente en lo individual. Somos lo que imaginamos y concretizamos. Somos una idea concretizada de una mente universal, y las ideas son a prueba de balas. Somos esa mente universal.

Ya lo dijo Einstein: la energía no se destruye, sólo se transforma. Nuestra conciencia es energía, no se destruye. Simplemente cambiando la frecuencia (temperatura) de la materia, se transforma a diversas densidades: el hielo se vuelve agua, el agua se vuelve vapor, y el vapor se hace más sutil. Todo es la misma energía pero en un estado distinto. Vean la nueva versión cinematográfica de “El aprendiz de brujo” con Nicolas Cage.

El cuerpo físico del humano tiene varias frecuencias o densidades. Cómo aparece un objeto o una persona, depende de la frecuencia desde que se le observe. Como ejemplifica el mismo investigador, los “rayos X” se sintonizan con frecuencias que coinciden con estructuras óseas, de manera que no retratan la carne externa, que vibra en otra frecuencia. Los rayos X no muestran paredes de edificios, sino las barras de hierro internas. Si observamos el mundo desde una frecuencia similar a los rayos X, lo veremos en forma muy diferente, pero si consideramos leyes físicas de una frecuencia, para valorar o ver otras frecuencias, nunca saldremos de la ignorancia. Lo que puede aplicarse a una frecuencia, es para esa frecuencia y no para otra. Algo así como alguna vez dijo Antonio Gramsci, refiriéndose a la ciencia: “creer que se puede hacer avanzar una investigación científica aplicándole un método tipo, elegido porque ha dado resultados en otra investigación, a la que se adaptaba naturalmente, es una extraña alucinación que tiene muy poco que ver con la ciencia…”

Todo, desde el aire hasta una gota de agua, desde el fuego hasta un pedazo de tierra es energía en movimiento. Entre más despacio vibre, más sólido parece, y entre más rápido se mueva, más transparente llega a percibirse, hasta un momento en que pareciera que desaparece. Insisto, vean la película de “El aprendiz de brujo”.

Somos nuestra propia imaginación: nuestras vidas, nuestra experiencia física, son una manifestación de nuestros pensamientos. Somos lo que creemos que somos. Nuestra imaginación sobre nosotros y el mundo que nos rodea, se convierte en nuestra experiencia física. ¿Piensas que eres tonto? Serás tonto, ¿piensas que sólo lo bueno le pasa a los demás? Sólo lo bueno le pasará a los demás. El pensamiento todo lo crea, nuestros pensamientos lo crean. Como dice el investigador, en el mundo físico, el tiempo que transcurre entre el pensamiento y su manifestación física puede ser extenso. Lo que vemos en el mundo físico como creación humana, no existiría si alguien no lo hubiera pensado (¿les recuerda a Linterna Verde?). Pero en otros rangos de energía, donde es menos densa, el pensamiento y su manifestación se da en un instante; lo cual significa que vivimos en una ilusión, porque el mundo es un reflejo, es un espejo del pensamiento humano (recuerden la escena de la película “Matrix” donde Neo se refleja en el espejo roto). Como creamos que es el mundo, así será; será nuestra percepción de lo que es.

En la película Matrix, existe una escena donde un niño dobla una cuchara y le dice a Neo: “la cuchara no existe; no se dobla la cuchara, sino que tú eres el que te doblas…”; eso podría interpretarse que la realidad física es simplemente lo que uno cree que es real. Como lo dice el investigador, si nos diéramos cuenta que ni siquiera vemos a los objetos, sino la luz que están reflejando, y que ese reflejo entra a nuestros ojos de cabeza, y el cerebro tiene que percibirlo en la posición correcta; si nos diéramos cuenta que no oímos el sonido, sino que nuestros oídos convierten la presión que pasa a través de la atmósfera en distintas ondas y nuestro cerebro las transforma en el sonido que percibimos, tal cual lo hacen los radios y las televisiones, pues las emisiones no se dan en forma de imágenes o sonidos, sino en ondas o vibraciones que son decodificadas, nos daríamos cuenta que lo real es nuestra energía llamada pensamiento.

Vivimos en universos personales que coinciden y se conectan con otros universos. Observamos lo visible, el mundo físico, y lo que hacemos con él se convierte en nuestra realidad o universo personal. Nuestras visiones se conectan o dispersan, dependiendo la percepción del propio universo. Pero esa percepción no es lo que realmente es, sino lo que creemos que es: una ilusión generada por nosotros mismos. Cuando una mente está convencida de algo, eso se convierte en su realidad física.

Como dice el investigador, no somos nuestro cuerpo; éste es solo un nivel temporal para experimentar en esta frecuencia del mundo físico. El cuerpo es una proyección de la conciencia para interactuar con la energía densificada. Platón nos lo dijo: los cuerpos son solamente las sombras de la verdadera realidad. Cada partícula es una imagen del todo. Pero una proyección es una ilusión, y somos más que esa proyección física.

Somos lo que ha existido, existe y existirá. Yo soy él, tú eres él, tú eres yo, y todos somos todo… No somos parte de la energía, sino que somos la energía. No somos un yo o un nosotros, sino un todo infinito. Las divisiones entre nosotros son una ilusión, y los conflictos entre nosotros son conflictos dentro de uno mismo. El conflicto exterior es expresión del conflicto interior, y con los que interactuamos son proyecciones externas de nuestro ser interno; de ahí la ley de la atracción o karma: mala energía atrae mala energía, buena energía coincide con buena energía.

Como dicen “Los Pingüinos de Madagascar”: No hay que buscar afuera lo que está dentro de uno. La respuesta está dentro de ti. Si buscas afuera nunca lo encontrarás. Los problemas que vemos en el exterior, son el estado y las actitudes de nuestra conciencia. ¿Queremos Paz? Para cambiar lo exterior, hay que cambiar la proyección de ese exterior. Es simplemente una elección, una elección que se reduce a que si en verdad nos estimáramos los unos a los otros, no proyectaríamos conflictos al mundo exterior. No hay caminos para la Paz, la paz es el camino…

Como dice el investigador, existimos en todas las densidades; nuestro núcleo es amor puro, la chispa de divinidad que todos tenemos. Somos energía pura, simplemente somos eso. Todo lo es, todos somos uno. Somos todo el tiempo, todos los lugares, todo el pensamiento, todo lo que existe. Este amor puro se hace de diversas densidades externas para interactuar y experimentar. Y todo, a excepción de esta chispa de amor, se trata de una ilusión.

La cúspide de la película Matrix se da cuando Neo deja de ver el mundo como distintas personas y objetos, y ve todo como una corriente de números en movimiento. Expandió su conciencia más allá de los límites físicos, y se abrió a quien realmente es, dejando ir a aquel que la ilusión le decía que era. Si realmente somos ese amor puro, nos podemos desprender de nuestro cuerpo físico, y nuestra conciencia se convertirá en esa chispa de amor que es toda la existencia.

Como concluye el investigador, el mundo externo presenta las consecuencias de nuestras proyecciones. Para cambiar esa realidad hay que darnos cuenta que el mundo físico es una proyección, una ilusión, creada por nuestras propias mentes. Como dijo Freire, ninguna realidad es dueña de sí misma. El miedo, la venganza, el odio, son las bajas vibraciones que nos mantienen en la ilusión. El amor es lo que nos conecta al nivel más elevado de todo lo que existe.


Si nos cambiamos, cambiaremos al mundo, se trata de un efecto mariposa. El mundo físico solamente es una atracción que podremos cambiar siempre que así lo queramos. No hay que buscar afuera lo que está dentro de ti. Y eso que buscamos es simplemente amor. ¿Queremos Paz?, como lo dijeron los Beatles: todo lo que necesitamos es amor…

Ver o no ver, he ahí el dilema…

 “Living is easy with eyes closed, misunderstandign all you see…” (Es fácil vivir con los ojos cerrados, sin comprender todo lo que ves…).

Strawberry Fields Forever,
The Beatles

La interacción simbólica es una teoría sociológica jurídica con la cual se explica que la realidad se construye socialmente, gracias a los fenómenos de comunicación y comprensión de lo que ocurre en la sociedad. La realidad se construye mediante el entendimiento de los sujetos a través del lenguaje: los sujetos, mediante actos de habla, interactúan en la vida para lograr una coordinación social. Así, el discurso define y da sentido a las realidades necesarias para lograr fines e intereses determinados.

Lo ideal sería que esa comunicación se creara para generar un bienestar de los individuos en sociedad, pero regularmente se utiliza para construir realidades que ayuden a manejar a las culturas, deformarlas (crear nuevos tipos de civilización según Antonio Gramsci), y hacerlas cuadrar con las necesidades del poderoso (institucionalizar las formas de comunicación necesarias para producir reglas que formen el discurso de opinión y voluntad comunes a los intereses del poder). Entonces, la comunicación construye socialmente una realidad: desde los primeros contactos con la familia, hasta la información recibida en el exterior, el individuo acumula una serie de información que le crea y define el mundo.

Ahora bien, podría afirmar que esta teoría ya había sido concebida desde la antigüedad, y para ello basta analizar la “Alegoría de la caverna” de Platón (una alegoría es una figura literaria que pretende representar una idea valiéndose de formas humanas, animales o de objetos cotidianos).

La alegoría de la caverna de Platón, es una explicación sobre la situación del ser humano frente al conocimiento del mundo.

En síntesis, Platón nos habla una vivienda cavernosa, en la cual se encuentran un grupo de hombres, que desde su nacimiento están sujetos a la pared por cadenas ajustadas a su cuello y piernas, de forma que únicamente pueden mirar hacia el fondo de la caverna, y nunca pueden voltear la mirada. Detrás de ellos hay un muro con un pasillo, una entrada-salida al mundo, y luego una hoguera. Por el pasillo del muro caminan hombres portando  objetos, cuyas sombras, gracias a la iluminación de la hoguera, se proyectan en la pared que los prisioneros pueden ver. Estos hombres encadenados no pueden considerar otra cosa verdadera que las sombras de los objetos, ya que no pueden conocer nada de lo que acontece a sus espaldas. Un hombre es liberado y obligado a volverse hacia la luz de la hoguera, contemplando, de este modo, una nueva realidad. Una realidad más profunda y completa ya que ésta es causa y fundamento de la primera que está compuesta sólo de apariencias sensibles. Luego, el hombre sale de la caverna a través de una áspera y escarpada subida, y aprecia una nueva realidad exterior, fundamento de las anteriores realidades, hasta que llega a ver el Sol. Posteriormente el hombre vuelve a entrar a la caverna a tomar su lugar, y se da cuenta como sus antiguos compañeros se ríen por verlo con los ojos estropeados por el paso de la claridad del Sol, a la oscuridad de la caverna.

Con esta narración, Platón nos muestra que la caverna (prisión) es la percepción sensible, las cadenas que nos atan a una aparente realidad y no nos permiten darnos cuenta de lo que realmente ocurre.

Y esta idea no sólo ha quedado ahí, sino que se ha retomado en otras alegorías de la actualidad a través del cine, y para ello las palabras de Jean Cocteau cuando dijo que “…el privilegio del cine es que permite a un número de personas soñar el mismo sueño, y mostrarnos además, con el rigor del realismo, los fantasmas de la realidad… porque existe un considerable público en la sombra, hambriento de esa más verdad que la verdad que será algún día el signo de nuestra época…”.

Así encontraremos ejemplos donde el artista utiliza la mentira para decir la verdad, como en la trama de la película “The Matrix”, de los hermanos Wachowski (1999), que presenta una historia donde los seres humanos son esclavizados, controlados y manipulados para realizar acciones en el sueño de una realidad falsa, donde se les hace creer que se encuentran en un determinado tipo de vida.

Empleando la ciencia ficción, el filme narra que los seres humanos están conectados a las máquinas, en un sueño eterno, y su mente es manipulada para hacerles creer que viven en un determinado mundo, cuando la realidad es distinta a lo que creen ver. Ahí aparece Morfeo (Laurence Fishburne), quien ayuda a Neo (Keanu Reeves) a salir del sueño de la conejera oscura hacia la luz del verdadero mundo, y le dice que los ojos le duelen porque nunca los ha usado (al usarlos ve la realidad tal cual es). También la trama nos muestra cómo aquellos que quieren liberarse del control y la opresión, son perseguidos, neutralizados y eliminados para evitar que otros se sigan desconectando.

En el filme abundan las frases que tratan de llamar la atención del espectador, de enviarle un mensaje que genere una construcción de realidad, una interacción simbólica en su mundo:

El creer y vivir en una realidad construida, hace que la ignorancia se convierta en la fuerza, recordando el tan célebre diálogo en la novela “Farenheit 451” (Bradbury), donde se concluye que lo importante es mantener entretenida a la población para que sea feliz:

-       “La ignorancia es la felicidad. Millones de personas viviendo sus vidas, inconscientes…”

-       “Tienes la mirada de un hombre que acepta lo que ve, porque espera despertarse. Irónicamente, no dista tanto de la realidad.”

El control de la verdad y la realidad, no siempre es para fines a favor del ser humano, sino para determinados intereses de una minoría poderosa, convirtiendo a los demás en mano de obra:

-       “Matrix nos rodea, está por todas partes, incluso ahora en esta habitación. Puedes sentirla cuando vas a trabajar, cuando vas a la Iglesia, cuando pagas tus impuestos. Es el mundo que ha sido puesto ante tus ojos para ocultarte la verdad.”

-       “¿Qué verdad? Que eres un esclavo Neo; igual que los demás naciste en cautiverio; naciste en una prisión que no puedes ni saborear, ni oler, ni tocar. Una prisión para tu mente.”

-       “¿Qué es Matrix? Control. Matrix es un mundo imaginario generado por ordenador, construido para mantenernos bajo control y convertir al ser humano en esto (se muestra una batería).”

Este sistema no es nuevo, históricamente se ha mantenido y sigue siendo efectivo, pues el ser humano olvida, no conoce su historia; y el olvidar, implica repetir:

-       “Matrix es más antiguo de lo que parece…”

Siempre existirá la oposición contra aquellos que traten de ayudar a mejorar la situación y desvelar la realidad, pues la comodidad triunfa frente a la acción de liberación, lo que me hace recordar la frase: “quizá cambie de parecer. Llevar cadenas es más seguro que ser libre…”, en la versión fílmica de la obra de Kafka, “El Proceso”, dirigida por Orson Welles en 1962; y la misma alegoría de la caverna de Platón cuando se dice “…y si intentase desatarlos y conducirlos hacia la luz, ¿no lo matarían, si pudieran tenerlo en sus manos y matarlo?”:

-       “Matrix es un sistema, Neo. Ese sistema es nuestro enemigo. Pero cuando entras ¿qué ves a tu alrededor? Hombres de negocios, profesores, abogados, carpinteros… son las mentes de los mismos que intentamos salvar. Pero hasta que no lo hagamos siguen formando parte de ese sistema, y eso hace que sean nuestros enemigos. Tienes que entender que la mayoría de ellos no están preparados para ser desactivados, y muchos están tan habituados, dependen tanto del sistema, que lucharían para protegerlo.”

El poder corrompe, y el poder absoluto corrompe absolutamente:

-       “¿Qué quieren todos los hombres con poder? Más poder.” (Matrix reloaded, 2003)

El único que puede lograr que se vea la realidad, es uno mismo, nadie más:

-       “Intento liberar tu mente Neo, pero yo sólo puedo mostrarte la puerta y tú eres quien la tiene que cruzar…”

Nuestra visión del mundo de la vida es subjetiva gracias a nuestra cultura, experiencia, sentimientos, prejuicios, y todo lo que forma parte de nosotros que se transforma en un filtro de la observación. A final de cuentas lo objetivo no es lo que vemos, sino lo que percibimos de acuerdo a nuestro filtro de observación. Los canales de comunicación para crear nuestra realidad dependen de cada persona.

El artista trata de comunicarse con nosotros a través de su obra, y nos da un mensaje, una idea, un signo, un mecanismo con el cual podamos comprender la realidad que nos rodea. Nos representa a la naturaleza y a la sociedad, con toda la ventaja de develar estructuras claras y coherentes (Guiraud), para entender lo que ocurre y podamos enfrentarlo, para no someternos, para no denigrarnos y no ser los principales responsables de vivir en esa construcción de realidad.

La realidad se puede cambiar si uno sabe preguntar y no da nada por hecho… (“La voz dormida”, Mago de Oz, 2005).

Lo último será lo primero, o todo final es el comienzo
      
      Alejandro Santiago, originario de México D.F., toma el oficio de compositor por vocación y desempeña la tarea diaria de difundir su sentir cotidiano y social a través de sus canciones (descripción tomada de su página web oficial).


       Su canción “Has notado?”, es muestra de cómo el artista emplea esa ficción, llamada arte, para darnos su visión del mundo. Los invito a escuchar la canción.

La realidad no es así, la realidad está así…

Neo: Me duelen los ojos.
Morfeo: Es porque nunca los habías usado…
(The Matrix)

            Alguna vez Paulo Freire escribió que la realidad no era así, sino que la realidad estaba así; y estaba así, no porque ella quisiera, pues ninguna realidad era dueña de sí misma; la realidad estaba así, porque estando así, servía a determinados intereses del poder; y, en consecuencia, nuestra lucha debería ser por cambiar la realidad y no acomodarnos a ella. En otras palabras, Paulo Freire daba entender que la realidad se construía socialmente, y uno podía conformarse en ella, o cambiarla a ella.

            Hoy día, algunos hablan de cómo se crean las ideas y los pensamientos después de haber ido a ver el filme “Inception”, que en verdad envía un gran mensaje para quien lo quiera y pueda ver; pero esto no es nuevo. Desde hace años estamos recibiendo mensajes que nos invitan a abrir los ojos, a darnos cuenta de dónde venimos, en qué lugar estamos y porqué estamos aquí, de que las cosas pueden ser de otra manera (sólo basta ver las historias en They live, Matrix, V for Vendetta, Tierra de ciegos, Todo el poder, Aeon Flux, Reyes de la Calle, y recientemente War Inc., Sector 9, Sherlock Holmes, Avatar, entre otras muchas formas de comunicación en cine, televisión, literatura, y otros foros), tratando de convertirse en acción que provoque una reacción; pero al parecer no ha surtido el efecto esperado, pues seguimos dormidos, sin querer ver más allá de lo evidente, como dijera León-O. 

La realidad se construye socialmente, pues el ser humano tiene una personalidad construida y edificada por fenómenos de interacción y comprensión de las actuaciones sociales: es decir, la personalidad se aprende y la siembra de las ideas en un ser humano es más sencillo de lo complejo que se dice ser.

La comunicación juega un papel significativo en el proceso de construcción social de la realidad. El ser humano recibe un estímulo, y con ese inicio construye la interpretación de una situación en base a la cual va a actuar. Los padres y primeras relaciones transmiten un determinado discurso que precederá y condicionará la evolución individual; la persona logra así una acumulación de tipificaciones que constituye la propia “subjetividad”, la que define al mundo, pero ello no es sólo producto de un conocimiento individual, ya que se acumulan las subjetividades de los individuos significantes que lo rodean: así construye su realidad, con base a los estímulos recibidos que buscan moldear una realidad acorde a determinados intereses.

El estudio de la realidad construida permite pensar al hombre, ya no como objeto de experimentación, sino como sujeto de determinada realidad social. Entonces las formas de actuación de una persona surgen gracias a las relaciones de comunicación, pues mediante los procesos de comunicación y lenguaje, la personalidad innata se construye, y el medio ambiente determina la forma de pensar y reaccionar del individuo.

Así, la sociedad es posible gracias al entendimiento de los sujetos a través del lenguaje, pero la actual sociedad mantiene una comunicación distorsionada que no permite la participación en la toma de decisiones, pues sustituye el lenguaje de fraternidad y ayuda mutua, por el del individualismo, el dinero y el poder; es decir, manipula el lenguaje para que la sociedad crea que participa en el discurso, pero en sí no participa en tales acuerdos que genera el sistema.

Esa comunicación logra la interacción de los sujetos para organizar, relacionar y conciliar el mundo objetivo (material), mundo subjetivo (interior) y el mundo social (normativo y de relación), con la finalidad de generar ciertas conductas. Esa comunicación busca el consenso tratando de que se comprenda un significado y se acepte como válido (lo que se acepta, no necesariamente por ser verdadero) para lograr una realidad social determinada.

El problema es que el discurso o comunicación se utiliza para someter a la persona y reducirla a objeto del sistema, y que actúe conforme a la estructura, al impedírsele que llegue a un desarrollo personal y humano. Esa comunicación construye su realidad dentro de la estructura, mediante un proceso socializador que en ocasiones lo hace acrítico, carente de interpretación, y le construye una personalidad para el consenso de intereses grupales y superiores, en los que no está incluida la mayoría de la población. El discurso maneja a las culturas y las deforma para hacerlas cuadrar con las necesidades del poder.

El discurso del Estado y el Derecho sirve para intervenir y colonizar las diferentes áreas de la vida de los individuos en esta construcción de la realidad. El Derecho presta al poder económico la apariencia de legitimidad o validez del discurso para someter a los seres humanos, y crear formas de comunicación acorde a sus intereses. El Derecho aparece como un beneficio de la sociedad, pero simplemente hay que analizar quién se favorece realmente con su aplicación, y así sabremos de quién es la voluntad de producirlo: hay que observar que problemas resuelve y a favor de quien, para percatarnos de quién es la voluntad plasmada como norma, que generalmente es la de quien detenta el poder, no de los seres humanos a los que se dirige.

El discurso logra su cometido cuando la mayoría lo considera como el mejor argumento (construye sus realidades), y los disidentes no pueden refutar su validez ni convencer a la mayoría de lo contrario.

Y es ahí donde aparece el mensaje que se nos está enviando: la realidad en que estamos viviendo no genera bienestar humano; la realidad debe ser cambiada para lograr la equidad y el equilibrio en los individuos, mediante un acuerdo basado en argumentos racionales, que busquen conjuntamente su bienestar, desarrollo y la satisfacción de sus necesidades como ser humano. Se requiere fraternidad y humanismo, y dejar a un lado el egoísmo: hay que ponernos en el lugar de todos aquellos que se ven afectados con las acciones de la actual realidad social, y verificar si en verdad logran esa satisfacción, respecto a la dignidad y desarrollo de vida de los seres humanos.

La realidad actual es resultado de procesos sociales y estatales de definición, no de una realidad previamente existente, sino construida social e institucionalmente. ¿Cambiamos esa realidad, o nos acomodarnos a ella?...

Orwell tenía razón: la ignorancia sigue siendo la fuerza…


En la novela 1984, de George Orwell, la elite dirigente (el Gran Hermano, o Big Brother) mantenía el control social y su poder político a través de varios Ministerios o Unidades Administrativas, basadas en tres discursos fundamentales: La guerra es la paz, la libertad es la esclavitud, y la ignorancia es la fuerza.

La guerra es la paz, implicaba que era necesario mantener la constante lucha contra los “enemigos” del Estado y la sociedad, por lo cual era necesario mantener un insistente ataque con la finalidad de conservar la paz de la comunidad. En estrecha relación, la libertad es la esclavitud, se refería a restringir las garantías y derechos de los ciudadanos, con el pretexto de que era necesario imponer extremados límites a las libertades, con la intención de salvaguardar la seguridad pública, y otorgar mayor tranquilidad a la sociedad: el Estado daba seguridad a cambio de que la persona le entregara sus derechos. Por último, la ignorancia es la fuerza, se refería al control social de la “verdad” a través de la construcción de realidades, con las cuales se otorgara sólo la información necesaria para que las personas sintieran que el Gran Hermano cumplía con sus deberes y obligaciones frente al pueblo; es decir, entre menos conocimiento cierto tenían, entre más realidades distintas se construían, la ignorancia del pueblo era la mejor herramienta para mantener el control.

En la actualidad, como la mayoría de los críticos lo apoyan, la novela debería de cambiar de nombre, e irse actualizando año con año, por lo que en este momento no se llamaría 1984, sino que su denominación sería 2008, puesto que Orwell tenía razón: la ignorancia sigue siendo la fuerza.
Las sociedades cuentan con mecanismos de control, o procesos sociales destinados a lograr la conformidad de las personas, sometiéndolas a pautas, modelos y requerimientos del grupo, para asegurar su continuidad frente al comportamiento individual irregular. Así, las instancias de control funcionan cuando convierten al individuo en un sujeto adaptado que acepta lo que la sociedad le impone en su vida, o lo someten violentamente para lograr esa aceptación.

El discurso político es un medio de control, una expresión de ideología que se dirige a la sociedad, con la finalidad de que se den las conductas deseadas o favorables para quien lo emite, y así detente el poder; puesto que logrará el consenso mediante la expresión de información que llegará a aceptarse como válida y obligatoria para una adecuada convivencia.


Entonces, el discurso político puede llegar a ser una técnica para favorecer a la comunidad, o para imponer la voluntad de quien tiene el poder, e impedir que otros individuos perciban sus verdaderos intereses; y finalmente lograr mantener ese poder social.

Cada modelo político produce los medios, y justificaciones, que necesita o requiere para cumplir con los fines de quienes detentan el poder. Una de esas técnicas o estrategias puede llevarse a cabo a través de la construcción de la realidad: por medio de la interacción de la comunicación y el lenguaje se construyen historias, situaciones, supuestos, etc., que buscan influir y determinar las acciones de las personas en el medio en el que se desenvuelve. La forma de entendimiento de la comunicación es lo que crea esa realidad.

Por ello, en ocasiones, para evitar que la población se de cuenta de que el poder es empleado para favorecer intereses económicos individuales, que la riqueza no es distribuida equitativamente, que no se destinan los recursos suficientes para evitar el hambre, la pobreza, la ignorancia, la falta de trabajo, y de oportunidades, y fortalecer los valores y la seguridad ciudadana; se crean distracciones folclóricas o fantasiosas, historias falsas, agravando situaciones que carecen de relevancia, u ocultando información, con la finalidad de que la población se sienta tranquila y relajada, y evite observar esa realidad.

Por ello, no faltan los políticos que pomposamente presumen haber realizado infinidad de modificaciones legales, para endurecer penas de cárcel, incrementar las ya establecidas, y restringir al máximo los derechos y garantías de los “delincuentes”, argumentando que estas leyes lograrán reducir la delincuencia y la inseguridad de la comunidad. Lo que no informan estos políticos, es que ese discurso es irresponsable, pues no se tiene ningún sustento científico, objetivo y real, de que las modificaciones legales disminuyan la inseguridad, y para ello es suficiente observar el acontecer diario.

Tampoco faltan los políticos que, en el momento en que es evidente el reclamo y rechazo social por la falta de cumplimiento de sus deberes y funciones como autoridades, inventen historias de que, en menos de dos días, se han resuelto exitosamente todos los problemas de los últimos años, relacionados con la inseguridad, intranquilidad y falta de paz pública de una sociedad. Y pasando unos días, el problema se hace evidente nuevamente.


Igualmente, no faltan los políticos que hablan de la transparencia, la claridad en sus funciones y su compromiso con el pueblo, pero se niegan a comparecer ante los representantes de esa sociedad, para explicar la forma y condiciones en que se están empleando los recursos públicos, y tampoco informan oportunamente sobre proyectos que llevan a cabo particulares, que anteriormente se habían prohibido a las autoridades.

Así mismo, no faltan los políticos que en vez de reconocer los errores en su administración y tratar de repararlos, amenacen con exhibir públicamente a personas que ellos consideran responsables de los males que aquejan a la sociedad, sin ni siquiera existir una declaración, conforme a derecho, de su culpabilidad.

Tampoco falta el discurso político que trata de una manera al económicamente poderoso, y de otra forma al desposeído; pues lo que en el rico es alegría, en el pobre es enfermedad.

Así, se sigue comentando el caso de la “osamenta del encanto” y se informa que un experimento animal fallido o extraterrestre está causando estragos con el ganado. Un equipo de fútbol, de los llamados “grandes”, tiene el peor torneo de su historia, y milagrosamente acude a Brasil a provocar un “Maracanazo”. Se da gran énfasis e importancia a la noticia de que el entrenador de la selección de fútbol ha sido separado de su cargo. Se inicia una campaña de estigmatización y rechazo contra una subcultura de jóvenes que se expresan a través del reflejo de sus emociones (como anteriormente se hizo contra los punks y darks). Se comunica que tres pescadores estuvieron perdidos en el mar por casi nueve meses, y aparecieron sanos y salvos, curiosamente sin signos de desnutrición. Se satura de información sobre un lamentable caso policíaco en una discoteca de la capital, para distraer de la violencia que se está dando en los demás estados y el resto del país. Se difunde ampliamente que la inseguridad y los delitos siguen incrementándose, por lo que es necesaria la inflación o incremento del sistema penal; en ese discurso, unos son “levantados” y otros son “secuestrados”. Se transmiten comerciales comparando a políticos con los grandes criminales de la humanidad. Se crean óvalos deportivos para la diversión social, y las ferias se desarrollan por meses, donde el alcohol se expide en grandes cantidades y sin restricciones, pero eso sí, ya hay grandes multas para los que conduzcan ebrios.

Y con ello, la realidad sigue su marcha en forma paralela, pues la “Matrix” ayuda a que la gente se sienta tranquila, relajada y alejada de lo que ocurre en verdad, para evitar reclamos y disgustos.
La cuestión es que ese pan y circo no es tema reciente: anteriormente los gladiadores se enfrentaban en el coliseo romano; hoy, luchan a dos de tres caídas sin límite de tiempo; y la sociedad prefiere seguir en brazos de Morfeo, conectada a la fantasía, que vivir la realidad y exigir, respetuosamente y conforme a derecho, lo que les es debido.

Lo más cómico del caso es que todo lo expuesto se desprende de la trama de la novela de George Orwell; ¿coincidencia? ó, como llegó a decir Vendetta, “las coincidencias no existen, sólo la ilusión de creer que existen coincidencias”. Cada quien decide si, como Alicia, abre los ojos, sigue a la liebre, y toma la píldora roja o la azul…

Publicado originalmente el 5 de agosto de 2008 en Crisol Plural. 

http://crisolplural.com/2008/08/05/orwell-tenia-razon-la-ignorancia-sigue-siendo-la-fuerza%e2%80%a6/

viernes, 26 de agosto de 2016

Repitiendo la historia en el nuevo Sistema Penal Acusatorio…

Repitiendo la historia en el nuevo Sistema Penal Acusatorio…






Has notado, que las leyes, sólo sirven para proteger al rico y a todos sus intereses…
Alejandro Santiago

Por José Luis Eloy Morales Brand*

Hace tiempo hemos estado hablado de un cambio en México; de un modelo más transparente y humano en la impartición de justicia penal, al que se denomina popularmente como juicios orales.

Esos juicios orales están integrados al Sistema de Justicia Penal (investigadores, Ministerio Público, Jueces, ejecutores de penas), y se trata de un mecanismo jurídico para reaccionar contra el delito, y ayudar a mantener orden social y sus intereses. Históricamente se mencionan un sistema penal inquisitivo y un sistema penal acusatorio: en el sistema penal inquisitivo es rara la protección de los derechos humanos, ya que los involucrados son objetos de prueba, por lo que se permite obtener la verdad por cualquier medio y lograr una condena, incluso con actos ilícitos; en cambio, en el sistema penal acusatorio, los derechos humanos son la base de la actuación de las autoridades, en un procedimiento igualitario, público y oral que se lleva ante jueces imparciales. Es decir, este nuevo sistema de justicia, implica un nuevo tipo de civilización, un nuevo tipo de cultura, dejar atrás una visión autoritaria en el tratamiento de las conductas delictivas, e incluir un nuevo programa mental, social e institucional de visión humana y efectiva en donde las personas sean protegidas por los jueces, no simplemente sancionadas o afectadas.

Siguiendo estas ideas, también se ha dicho que el sistema penal acusatorio en México existe gracias a la reforma del año 2008 a la Constitución Federal Mexicana, lo cual no es del todo cierto. A partir de 1917, nuestro país se constituyó en un Estado de Derecho, y la Constitución estableció un procedimiento penal garantista, acusatorio oral y protector de derechos de los involucrados, pero la mentalidad inquisitiva mantuvo su presencia en la práctica. Como lo refiere Miguel Sarre, la reincorporación de rasgos inquisitivos en nuestro procedimiento penal se favoreció ya que se siguieron aplicando los mismos códigos de procedimientos penales inquisitivos anteriores a la creación de la Constitución, hasta el año de 1934, cuando se aprobó el Código de Procedimientos Penales para la Federación y el Distrito Federal. Así, durante este periodo de 17 años, el Ministerio Público fue asumiendo las funciones procesales de los antiguos jueces instructores, y esta desviación, en vez de rectificarse, se convalidó en 1934, al establecerse formalmente, tanto dentro del Código Federal de Procedimientos Penales como en el del Distrito Federal, la etapa de Averiguación Previa desarrollada por el Ministerio Público (la Averiguación Previa nunca tuvo sustento Constitucional, fue una invención de los códigos procesales ordinarios). Lo anterior provocó que siguieran realizándose prácticas inquisitivas y violatorias de los derechos de las personas.

Pero el conflicto no fue la creación de normas procesales que copiaban las disposiciones del Porfiriato, sino su validación por los poderes judiciales. Por ejemplo, el constituyente de 1917 creó la figura de la declaración preparatoria, rodeada de garantías, para asegurarle al acusado el hablar libremente ante su Juez, pudiera tener libre comunicación en ejercicio de defensa, evitar incomunicaciones y obtención de declaraciones coaccionadas por la policía o investigadores, y en ningún momento hacía referencia a la valoración de “confesión” de un acusado, y mucho menos que ésta pudiera rendirse ante la Policía Judicial, el Ministerio Público o el Juzgador. Es decir, en la Constitución del 17 no existía la prueba de “confesión”, como tampoco existe en el actual sistema penal acusatorio.

El problema fue, como es costumbre en nuestra visión jurídica mexicana, que la naciente autoridad investigadora (Ministerio Público), pasó a formar parte del Poder Ejecutivo, y siguió trabajando con los vestigios inquisitoriales al investigar y acusar a personas por supuestos delitos, por lo que resultaba que antes de que se rindiera la declaración preparatoria, el inculpado realizaba manifestaciones ante el Ministerio Público o Policía Judicial, sin que realmente pudieran verificarse que se observaban las disposiciones destinadas a garantizar la libertad de la declaración. Así, ante la existencia de dos declaraciones, una frente a la autoridad investigadora, y la otra posteriormente emitida al juzgador, era necesario determinar cuál debía prevalecer. La lógica y, sobre todo, el verdadero Control Constitucional y de protección de derechos de la persona, habría determinado que las declaraciones ante el Ministerio Público o Policía Ministerial, debían carecer de valor, pues el texto constitucional fue redactado con la finalidad de acabar con esos vestigios inquisitivos, y que en todo caso, el imputado declarara en forma libre ante su Juez, previamente enterado de la acusación y asesorado por su defensa, para tomar la decisión de declarar o quedarse callado; pero, como lo ha referido Zamora Pierce, los tribunales federales, determinaron que en presencia de dos declaraciones contradictorias, debería atenderse a la rendida ante la averiguación previa, atendiendo al principio de inmediatez procesal, donde la prueba que tiene más valor, es aquella desahogada con mayor proximidad al hecho, por carecer de aleccionamiento.

Es decir, el Poder Judicial de la Federación, aceptó (y dejó por escrito), que el imputado rindió su declaración sin que haya tenido oportunidad de ser asesorado por su defensor, a pesar de que la misma Constitución ordenaba (y ordena) que desde el primer acto dirigido en su contra como imputado (detención o investigación) debería conocer la investigación y estar representado y asesorado por un defensor; y le otorgó valor primordial a esa declaración rendida en la averiguación previa, por el motivo de aún no contar con una defensa, y era más fácil que se aceptara la responsabilidad, fuera o no el autor del delito.

A ese extremo se llegó con la interpretación de la Constitución Federal, a pesar de que era muy clara en su contenido de protección de derechos, lo que inclusive provocó que el 3 de septiembre de 1993, se reformara la fracción II del artículo 20, apartado A de ese entonces, para el efecto de agregar que la confesión podía rendirse ante el Ministerio Público o el Juez de la causa. Es decir, en vez de obligarse a la autoridad a acatar sus deberes constitucionales y respetar las garantías de los involucrados, se siguió solapando su actuación ilegal, e inclusive, ello se elevó a rango constitucional (en un capítulo de la serie animada “Los Simpson”, un niño pregunta que es una enmienda Constitucional, y la enmienda le contesta que es con lo que algo ilegal se hace legal).

Pues eso que pareciera haber sido una catástrofe de un sistema acusatorio creado en la Constitución del 17, y enterrado por la interpretación jurisprudencial, parece que comienza a ocurrir con el nuevo sistema penal acusatorio previsto en la reforma de 18 de junio de 2008.

Si bien algunos operadores locales y federales, aplican el nuevo sistema bajo una perspectiva de protección de derechos humanos de los involucrados en muchos casos, otros tantos, en recientes criterios (ese poder constructivo o destructivo que se denomina interpretación), comienzan a dejar sin efecto instituciones, garantías y derechos sumamente relevantes, llevándonos de regreso a la operación del sistema tradicional. Como ejemplos, los siguientes:  
1.    Tortura: si se tortura a un imputado, pero no declara o no confiesa en registros o en proceso, esa vejación no tendrá impacto en el procedimiento, y será intrascendente para declarar su nulidad o ser tomado en cuenta.
Es decir, las autoridades que tienen la obligación de resguardar la integridad de una persona, pueden torturarla para obtener información o complementar otras prácticas de investigación, para incomunicar, evitar que posteriormente declare o trate de defenderse, no tenga contacto con su defensor o familiares, intimidarlo, amedrentarlo, evitar reacciones futuras, lograr docilidad o pasividad extrema en su actitud frente al proceso, por motivos de discriminación, con el objetivo de causarle daño, o cualquier otra finalidad, con sólo cuidar que el torturado no “confiese técnicamente” y esto se refleje en un registro de investigación o declaración, a pesar de que por haber sido víctima de un delito por parte del Estado, eso debe generar un efecto corruptor en el proceso, y más en un proceso penal acusatorio en el que no existe la posibilidad de valorar una declaración como confesión. Si al Estado se le permite torturar, sin que eso se tome en cuenta en el proceso de un imputado, todo le está permitido.
2.    Detenciones y retardo en traslados: si la detención se efectuó en supuestos constitucionales, y lo que ocurre es que los particulares o policías retrasan el traslado ante el Ministerio Público, o éste se excede de las 48 horas al presentarlo ante el Juez, no debe dejarse en libertad al detenido, pues sólo debe determinarse si puede excluirse algún medio de prueba por esa actividad.
Al observar el criterio, si bien es relevante que alguna prueba se excluya por ilicitud, lo cuestionable es que a pesar de que se comete privación ilegal de la libertad y tortura (la incomunicación por sí misma es tortura), el imputado que se ha convertido en víctima, debe continuar detenido, y no los que cometieron un hecho delictivo en su contra.  
3.    Proceso abreviado: el Juez no debe valorar datos de prueba, ni analizar elementos del delito, y sólo debe dictar sentencia con base a lo acordado por los involucrados.
A pesar de que el espíritu creador de esta figura constitucional, y su fijación como derecho fundamental, obliga a lo contrario, y por ello el Juez debe verificar que se evidencie el delito, para no copiar tal cual la figura angloamericana (evitar la búsqueda de confesiones, o que inocentes se declaren culpables con tal de librar un proceso, o no poder contar con adecuada defensa); con esta interpretación ya no se verificará si el imputado está aceptando hechos sólo para acabar rápido un proceso, o por indebida asesoría de la defensa, aunque sea inocente. Además, no existe claridad en la diferencia entre Juicio Oral y otro tipo de juicio: un juicio oral es aquel donde la prueba habla, no donde la prueba se valora. La valoración ocurre en todas las etapas donde se referencie o presente información, pues mediante procesos mentales el juez escucha y toma decisiones (en todas las peticiones se formulan teorías del caso fácticas, jurídicas y probatorias). En este caso de procedimiento abreviado, verificar que los datos de prueba sólo tengan relación lógica con la acusación, ya es un juicio de valor, pues se trata de un proceso racional, el cual es utilizado para valorar la información en este sistema.
En un procedimiento abreviado mexicano se valoran los datos de prueba referenciados para verificar si existe el delito, ya que en un modelo acusatorio es imposible condenar a una persona con su simple aceptación. El imputado, al aceptar el procedimiento abreviado, renuncia a un juicio oral, pero no a un juicio; es decir, renuncia a que la prueba vaya a hablarle al juez, y acepta ser juzgado con la referencia a registros de investigación; pero no está renunciando a que el juez juzgue, o en otras palabras, a que el juez realice un proceso lógico sobre la información y determine si existe el delito y su culpabilidad. De lo contrario, ¿qué caso tiene que el juez tenga que verificar que existan datos que corroboren la acusación?, si ese será el criterio, sólo se sentenciará en automático con la sola aceptación del procedimiento y la acusación, y con las penas solicitadas; y no tendría razón la verificación del juez, si no va a poder emitir una opinión (juicio de valor). Si lo vemos analíticamente, el criterio va en protección de Fiscales que no tuvieron el cuidado de verificar que sus datos de prueba fueran válidos y evidenciaran delito y culpabilidad, lo que provocó sentencias absolutorias en procedimientos abreviados (por ejemplo en Chihuahua), por lo que: si aceptas el proceso, aceptas ser condenado, aunque no existan datos que evidencien tu intervención en un hecho delictivo (lo que se había querido evitar con la estructura del procedimiento abreviado en nuestra Constitución).      
4.    Lectura: para darle agilidad a las audiencias, es posible que en algunos casos se lea, e incluso que se puedan presentar los argumentos por escrito para que las partes se enteren y el juez los reproduzca.
En síntesis, las audiencias orales son audiencias del sistema tradicional con cámaras de audio y video.
5.    Bloque de Constitucionalidad: Los derechos reconocidos en el Derecho Internacional de los Derechos Humanos, se encuentran sometidos a las restricciones de la Constitución Federal.
Es decir, no interesa que se amplíe, regule en mejor medida, o exista un derecho humano reconocido en el derecho internacional, pues si la Constitución Mexicana no lo reconoce o lo limita, impera la Constitución, a pesar de que la Convención de Viena sobre el derecho de los tratados, y los artículos 1º y 133 constitucionales no lo prevén así, pues estar en contra a la Constitución, no es que otra norma reconozca, amplíe o mejore un derecho, sino que estar en contra es que otra norma limite un derecho que la Constitución no limita. El principio de que “los derechos siempre pueden ampliarse”, no existe para esta interpretación, y mucho menos se reconocerá un Bloque de Constitucionalidad. El pro homine o pro persona, se reduce a un concepto de buenas intenciones plasmado por escrito en un papel.   

Ignoro por qué la necesidad de repetir la historia; y más cuando el motivo no es desconocerla, sino simplemente continuar con las malas notas, y no tocar aquellas que ayuden a transformar la realidad en beneficio de todos.

No es difícil predecir un panorama con estos recientes criterios de operadores federales o locales en el país, que sólo perpetúan las malas prácticas del sistema penal inquisitivo, disfrazándolas de supuesta adversarialidad: la historia de inaplicación del sistema acusatorio previsto en la Constitución del 17, comienza a repetirse; en lugar de forzar a las autoridades a cumplir con la protección de derechos humanos y fundamentales de los involucrados en un conflicto penal, se interpreta de la forma en que se validen sus violaciones, y se observe un modelo inquisitivo recargado. ¿De qué sirvió tanto recurso gastado en capacitación y reorganización, si de se va a seguir permitiendo que se trabaje igual que en el sistema anterior?

Sigo confiando en que el sistema penal acusatorio adversarial, es uno de los mejores modelos existentes para el tratamiento del delito y la protección de los derechos de las personas; sigo confiando en que tendrá éxito y se implementará adecuadamente, pero a largo plazo.  

Veremos qué historia nos depara esta nueva historia… In Lak Ech – Hala Ken.


*José Luis Eloy Morales Brand es asesor y consultor en Sistema de Justicia Penal Acusatorio, certificado por la Secretaría Técnica para la implementación del sistema penal de la Secretaría de Gobernación de la Presidencia de la República de México (SETEC), el Centro de Estudios de Justicia de las Américas de Chile (CEJA), y la Comisión Nacional de Tribunales Superiores de Justicia en México (CONATRIB). Profesor Investigador de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, México. Asesor en la implementación y creación de normatividades relacionadas con el Sistema de Justicia Penal a nivel Federal y Estatal. Cuenta con más de 50 artículos publicados en revistas nacionales e internacionales, así como más de 25 libros publicados como autor y coautor, relacionados con el Sistema de Justicia Penal.

jueves, 7 de abril de 2016

Práctica Forense Oral Penal


 
Práctica Forense Oral Penal
José Luis Eloy Morales Brand
Editorial Rechtikal
México, 2016.
Práctica forense oral penal, es una obra que analiza a fondo lo que es y debe ser un sistema penal acusatorio adversarial, y sus mecanismos de operación. No es un texto más sobre proceso penal, ni un libro que simplemente repita lo que indican las normas procesales, sino que analiza sus contenidos, resalta sus ventajas, y critica las disposiciones que no son acusatorias, para ayudar a la implementación de un verdadero sistema penal, y evitar que se continúe con la aplicación de un modelo inquisitivo disfrazado de oralidad.
 
Estructura del texto:
Cuenta con una parte argumentativa con contenido práctico, sobre la estructura del nuevo sistema de justicia penal. Se explican y desarrollan las bases y fundamentos del nuevo procedimiento penal acusatorio, los principios de control constitucional y convencional de protección de derechos humanos; los contenidos y estructura de sus fases procesales desde la investigación hasta la ejecución, con facultades y obligaciones de los sujetos procesales y operadores; incluyendo proceso ordinario, abreviado y especiales, así como medios de impugnación y las nuevas disposiciones en materia de Amparo penal, desde una perspectiva Constitucional, Internacional y de normatividad Nacional, nutrido de experiencias por la práctica de implementación y operación, y aporta estrategias y técnicas de litigio estratégico en oralidad penal, para provocar una procuración, administración e impartición de justicia penal adecuada, que ayude a atenuar los problemas sociales de criminalidad de manera justa, con respeto a los derechos humanos y fundamentales de los seres humanos.
Incluye además, guías estructurales del desarrollo de las Audiencias Inicial, Intermedia y Juicio Oral, que apoyan en el adecuado manejo de los debates; y tips operativos para la intervención en audiencia de juicio. 
 
Contiene anexos con las reformas constitucionales, distinguidas con indicadores temáticos por artículo, para mayor rapidez en la ubicación de los principios, derechos y garantías. Igualmente incluye un disco, que contiene el contenido normativo referenciado a lo largo de la obra.
Finalmente, contiene un anexo con referencias del contenido temático del libro con los dispositivos del Código Nacional de Procedimientos Penales; una herramienta útil para la identificación de artículos y los contenidos argumentativos específicos que se desarrollan en el texto.