http://crisolplural.com/2010/11/26/esta-navidad-%c2%bftelevision-de-plasma-o-lcd/
La televisión es la retina del ojo de la mente. No sólo es la expresión de la conciencia colectiva, sino la herramienta con la que se puede manejar tal conciencia, alterándola para beneficio de quien controla el medio. Y en esta época de “programas de realidad”, presidentes fotogénicos, noticieros partisanos y opiniones controladas, nunca está de más recordar los peligros de los medios masivos.
Reflexión sobre la película “Videodrome”
En estos días se transmite en los medios televisivos un comercial para promocionar la consola de videojuegos Play Station, que se ha denominado “Vive en Estado Play”. El comercial, que puede verse en el siguiente link http://www.youtube.com/watch?v=Uh2v8z96djU&feature=related muestra a una persona adulta con cara de bebe, en actividades de adulto pero viviéndolas como un bebe. El anuncio, que tiene de fondo la canción “Young at heart” (Joven de corazón) interpretada por Frank Sinatra, emplea en buena forma efectos especiales y se maneja el entorno dando a entender que el adulto percibe todo con la visión de un bebe, lo que finalmente genera un comercial bien realizado y atractivo.
Puede ser que el mensaje, conjuntando la imagen y la canción de fondo, sea que el ser humano nunca debe dejar de ser niño, abandone la “madurez”, el vicio y la rutina del adulto, y todo eso lo cambie por la inocencia, la pureza y la capacidad de asombro de un niño; de un niño que ríe de verdad, que no puede fingir una cara, que le gusta expresar sus sentimientos. Y digo que este puede ser el mensaje al ver las imágenes que se muestran en conjunto de la letra de la canción de Sinatra, que a grandes rasgos invita a ser joven en el fondo, a no estar amargado por la “madurez”, y a pensar que la vida vale la pena cuando nunca dejas de ser niño.
Esto me recordó una anécdota que ocurrió hace poco: acostumbro tomar fotografía de atardeceres, nubes (aunque alguna persona diga que eso nada tiene de extraordinario), el cielo, la luna y el sol, amaneceres, naturaleza, seres, sociedad, cosmos, etc. En eso estaba, fotografiando nubes, cuando un niño de unos diez años me vio, e inmediatamente volteó al cielo, curioso de lo que estaba fotografiando. Seguí mi camino y continué tomando fotos, cuando me encontré a un señor adulto, de unos 45 años, que me vio, frunció el seño, me miró de pies a cabeza con actitud chismosa, juzgando lo que hacía. Fue ahí donde valore la “inmadurez” frente a la “madurez”, el “carecer” (adolescente significa adolecer) frente a la “evolución”; el niño no había perdido su capacidad de asombro, y por eso para algunos es inmaduro (“de niños, antes de que nos educaran a qué creer y qué pensar, el corazón nos decía que había algo más allá de eso…” diálogo en la película Hombres de Negro II)); en cambio el adulto perdió esa capacidad, y desarrolló la crítica destructiva y la falta de empatía hacía el otro, lo que algunos consideran madurez y evolución. El mensaje sería que los verdaderos seres humanos son aquellos que nunca dejan de ser niños.
Pero también puede dar otro mensaje: mantenerse en “estado Play”, es vivir viendo televisión, pensando lento (o casi sin pensar) y ser acrítico. Un comercial de la marca de Televisores LG, utiliza esta frase para promocionar sus productos: “¿Por qué vemos televisión?, la vemos por la historias, que nos permiten escapar de lo cotidiano y disfrutar la libertad…” Más claro no podría ser pero, ¿nos daremos cuenta?
Algunos investigadores afirman que cuando una persona mira televisión, la actividad cerebral cambia del hemisferio izquierdo al derecho. El hemisferio izquierdo es la zona de los pensamientos lógicos, donde la información recibida se separa en bloques diversos para analizarla críticamente. En cambio, el hemisferio derecho trata los datos que recibe sin criticarlos, procesando toda la información a la vez que conduce a respuestas emocionales. El desplazamiento de la actividad cerebral izquierda a derecha estimula liberación de endorfinas, calmantes naturales del cuerpo, por lo que así uno puede convertirse en adicto a la televisión.
Esto provoca una capacidad de pensamiento más baja, lenta o casi nula, pues el cerebro no distingue entre la realidad y la versión presentada por el televisor (por eso, aunque a nivel consciente sabemos que estamos viendo una película, el nivel subconsciente lo detecta como real y surgen las emociones por lo que vemos); es decir, puede generarse un apagón de la inteligencia.
Edward Bernays, sobrino de Sigmund Freud, escribió una obra llamada “Propaganda”, en la cual explicó la forma de manipulación de las masas a través del consumo y la idea de felicidad ficticia: “la manipulación consciente e inteligente de los hábitos y opiniones organizados de las masas, es un elemento de importancia en la sociedad democrática. Quienes manipulan este mecanismo oculto de la sociedad constituyen el gobierno invisible que detenta el verdadero poder que rige el destino de nuestro país. Quienes nos
gobiernan, moldean nuestras mentes, definen nuestros gustos o nos sugieren nuestras ideas, son en gran en gran medida personas de las que nunca hemos oído hablar”. Con esta idea recordé a aquel dueño de una televisora que alguna vez dijo que si la gente le pedía mierda, mierda le iba a dar.
Así, la televisión emite información a gran velocidad para generar y moldear una conciencia colectiva con la que se controla a las masas, pues se les hace creer una realidad determinada, que todos piensan igual, que saben lo mismo, y que lo diferente es anormal. Una consciencia de espectador, de no hacer nada, de que todo se obtenga en forma rápida y gratuita, que otro reaccione y te dé la comodidad que necesitas, y que entre menos se piense, más se obtiene la felicidad (como en la novela de Bradbury). Si no es así, veamos al mismo bebe adulto, en “estado Play”, inmerso de lleno en la violencia (vean su rostro), y sus compañeros, bebes adultos, festejando su victoria en la agresión http://www.youtube.com/watch?v=-fYEDeUXQWQ
La comunicación no solo es verbal, también existe la no verbal, y regularmente el 60 o 70% de lo que se comunica es a través de lo no verbal. Hace unos meses, una amiga psicóloga me contó cómo los argentinos y brasileños se apasionan con el fut bol, que esa pasión se las inculcan desde pequeños, pero en una versión de practicantes, es decir, actores del deporte. En cambio en México también el fut bol se inculca desde pequeño, pero regularmente no como actores, no para intervenir en él, sino para sentarse a verlo en televisión o en los estadios. Me dijo que esta es una comunicación no verbal, un mensaje que dice se espectador; es decir: no actúes, no intervengas, no participes, sólo siéntate, ve, recibe, cállate, no hagas nada, solo espera que te den y nada más; se espectador…
Con esto cobra sentido el mensaje del diálogo ente Morfeo y Neo, en la película Matrix, donde los alienados son incapaces de darse cuenta de su situación:
- Matrix nos rodea, está por todas partes, incluso ahora, en esta habitación… Puedes sentirla cuando vas a trabajar, cuando vas a la Iglesia, cuando pagas tus impuestos. Es el mundo que ha sido puesto ante tus ojos para ocultarte la verdad.
- ¿Qué verdad?
- Que eres un esclavo, Neo. Igual que los demás naciste en cautiverio. Naciste en una prisión que no puedes ni saborear, ni oler, ni tocar. Una prisión para tu mente… Por desgracia no se puede explicar lo que es Matrix. Has de verla con tus propios ojos.
- ¿Qué es Matrix? Control. Matrix es un mundo imaginario generado por ordenador, construido para mantenernos bajo control y convertir al ser humano en esto (muestra una pila).
Entonces ¿Vivimos, o no, en “estado Play”?; esta navidad, ¿televisión de plasma o LCD?
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